Con la construcción del metro de Sevilla se ha dado el caso de producirse socavones. El último se tragó un quiosco situado en la Puerta de Jerez junto a una farola.
Afortunadamente el propietario pudo salir antes del hundimiento al notar un fuerte temblor.
Esperemos que no se produzca lo mismo que con la inauguración del tranvía en la que desde entonces una frase ha hecho historia:
Y al tercer dia...descarriló.
Lo mejor de todo es la dificultad para sacar el quiosco de tan gran profundidad y simplemente se le ha tapado con cemento vamos, como si no pasara nada.
Mirandolo desde este punto de vista, generaciones de especies superdesarrolladas con el paso de los siglos en sus excavaciones podrán observar cómo era el establecimiento de prensa del s.XXI. Seguro que aparecerá en algún Museo del futuro ;)
2 comentarios:
De verdad a veces el mundo es para no creer, por que siempre la realidad supera a la ficción
Jolín, no tenía ni idea de todo ese asunto y mira tú como lo de El Carmel lo fueron pregonando..., cómo se ve que en España sí hay categorías y unos son cuidadanos de primera y otros lo somos de segunda >.< Una pena...
Publicar un comentario